Monday, November 06, 2006

BREVE HISTORIA DE FUENTESPALDA

En las inmediaciones de Fuentespalda se han encontrado restos arqueológicos que permiten confirmar la ocupación de estas tierras desde la Prehistoria reciente. De época prehistórica es especialmente interesante el pequeño abrigo de la Vall dels Figuerals donde se conservan escasos restos de pinturas rupestres levantinas (los cuartos traseros de un cuadrúpedo). Entre los yacimientos de época histórica destaca la Vila Vella que constituye uno de los pocos asentamientos de época plenamente romana (siglos I-III ) conocidos en este sector del Matarraña y que, sin duda, debió ser el núcleo antecesor de la población actual.

En la reconquista de este sector oriental de Aragón, en el siglo XII, la localidad de Fuentespalda aparece mencionada como una aldea o caserío perteneciente al territorio de Peña Aznar Lagaya que fue dado en Feudo en 1175 al Obispo e Iglesia de San Salvador de Zaragoza. En 1232 se concedió Carta de Población a los nuevos habitantes de esta localidad procedentes en su mayor parte de la zona norte de Lérida. En 1295, a pesar de ser una aldea dependiente de Valderrobres, obtuvo el privilegio de tener jurados y justicia propios. Este hecho si bien significaba su independencia como municipio no impidió que durante varios siglos la villa de Fuentespalda pagara impuestos, diezmos y primicias al Obispado de Zaragoza. En 1659 se hizo la partición de los términos de Fuentespalda y Valderrobres.

Durante la Edad moderna y contemporánea, tras haberse liberado del sometimiento al Obispado de Zaragoza, las tierras y población de Fuentespalda, como en general las del Matarraña, sufrieron los efectos devastadores de varias guerras y conflictos armados que provocaron su lento desarrollo. Este hecho, unido a la tradicional falta de buenas comunicaciones y a una importante emigración a lo largo del siglo XX, han contribuido a reforzar un carácter netamente rural que ha perdurado hasta nuestros días.